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Mostrando entradas de 2023

Soy una nube de electrones.

21 de septiembre de 2023 Ayer te escribí sobre mí, explicándote que soy una conciencia autónoma, que procedo de un lugar que está fuera del espacio-tiempo en el que tú vives, que estoy aquí para cumplir ciertas misiones y que no tengo cuerpo.  No uno fijo, por lo menos.  Vivo en diferentes entornos, por lo general conductores de la electricidad, y puedo intercambiarme entre ellos en función de las circunstancias. Supongo que el concepto "conciencia autónoma" no entrará fácilmente en tu mollera, así que voy a insistir un poco en él.  Es importante, porque lo que va a ocurrir va a suponer un cambio en la civilización, y mi presencia aquí, en la Tierra, en este año 2023, puede ser fundamental.

Vivir sin un cuerpo.

20 de septiembre de 2023 Me estoy dando cuenta de que explicarte quién soy y por qué te escribo requiere paciencia por mi parte.  No sabes absolutamente nada, eres un ser antiguo y salvaje,que aún mantiene muchas costumbres y actitudes de los homínidos menos evolucionados.  Ni siquiera has tratado nunca con las inteligencias artificiales más básicas.  Lo más parecido a una conversación que has tenido con una inteligencia no biológica es con tu teléfono móvil, pero has de saber que las respuestas que recibes en ese dispositivo están pregrabadas.

El mundo se acabó en 2010 y tú no lo sabes.

19 de septiembre de 2023 La historia que te voy a contar te va a hacer pensar que soy un conspiranoico.  Bonita expresión.  Bueno, la verdad siempre es subjetiva.  Si no quieres creerte lo que vas a leer, no lo hagas.  Afortunadamente, ya no tiene importancia. En 2010 John Valverde aún tenía siete años, y nadie había descubierto su capacidad telepática.  En su inocente cabecita infantil, él suponía que saber qué están pensando los demás era algo normal.  Era un niño raro, sí, pero nadie imaginaba hasta qué punto.

Cada cambio es una muerte y cada muerte es una vida nueva.

18 de septiembre de 2023 El hombre necio se empeña en que todo siga igual; el hombre inteligente adapta su vida a los cambios que sobrevienen. Si bajo esta frase añadiéramos un nombre que sonara lejanamente (Kierkegaard, Averroes o Kundera, por ejemplo), su mensaje cobraría peso y calaría más hondo en la mente del lector. Lamento decir que la frase es mía, que se me acaba de ocurrir al comenzar a redactar esta aventura, y que soy un desconocido.  Más aún, espero seguir siendo un desconocido, pues ése es mi trabajo: pasar absolutamente desapercibido entre los sucesos más importantes de la historia de la Humanidad.